Escrito por: Deathbater 23 septiembre, 2014




Andá al baño, buscate algo para comer y ponete cómodo por que esta son dos Crónicas juntas y un poquito más larga que las anteriores. Tranquilo, no es una novela.

También es la primera que escribo en primera persona, así que espero que te guste. (No te vas a aburrir, lo prometo.)


Dragonus y Shendelzare

Nuestra raza, los Furia Celeste, es una de las más orgullosas y vengativas de la creación. Pero también somos honorables y nos preocupamos por los nuestros.
Somos intocables en la cima de las montañas de Avilliva, donde se extiende nuestro reino en las alturas. Nuestras alas son lo que nos permite llegar hasta ahí.




Durante mi juventud conocí a la hija mayor de la familia real, Shendelzare, gracias a las influencias de mi familia.
Su cabello de color claro y sus profundos ojos azules recordaban al cielo y las nubes.
Tenía un carácter fuerte, pero fui uno de los pocos en ver su hermosa sonrisa.
Fui su compañero mientras nos enseñaban lo básico de las artes arcanas, estudiando y practicando todos los días con ella terminé perdidamente enamorado. Pero no tenía el coraje para decírselo.




Pasé algunos años amándola en silencio, hasta que mi padre me alejó de ella para que me concentrara en estudiar la magia de los Furia Celeste.

No tenía permitido ver a ningún miembro de la familia real, pero sabía que ella era la heredera al trono y se convertiría en reina en poco tiempo. Por lo que decidí llegar a ocupar el puesto de Mago de la corte, quien servía personalmente a la reina Furia Celeste.



El tiempo pasaba y mi sed de conocimiento crecía como mi amor por ella.
Superé a todos y cada uno de los demás magos, impulsado por el deseo de volver a verla, y me declararon Mago de la corte una semana antes del cambio de Reina.
Mi felicidad estaba completa.


Pero obsesionado con llegar a mi puesto para verla, pasé por alto todas las señales que como una serpiente se arrastraban lentamente a la oscura verdad.
Estaba en la biblioteca del reino desde la mañana, y escuché una conversación de dos guardias desprevenidos.

La hermana menor de Shendelzare quería ocupar el trono, y la única manera de lograr eso era asesinar a la heredera. El grupo de asesinos ya había comenzado la operación.
Tiré el libro que estaba leyendo y volé hacia el Nido de Espinas, donde vive la familia real de nuestra raza.




Estaba volando tan rápido que por un momento pensé que mis alas dejarían de responder. Las ventanas del gran edificio estaban cerradas, pero eso no iba a detener mi marcha. 
Pasaron muchos años desde la última vez que la vi, y esta podría ser mi última oportunidad. 
Cerré las alas y atravesé el cristal de la ventana como un proyectil.



Nada me preparó para lo que vi al llegar al jardín real.
Shendelzare estaba en el piso, rodeada de mercenarios listos para darle el golpe de gracia.
La magia de los Furia Celeste se creó para proteger a nuestra raza, por lo que no puede hacernos daño. Pero esos asesinos eran extranjeros sin alas traídos para asesinar a sangre fría.



Mi cuerpo actuó por si solo y con un pulso de energía derribé a su líder. Volé hasta ella y me detuve en el medio del atónito grupo de asesinos.
Apenas respiraba, pero estaba viva. Aún más hermosa de lo que la recordaba, nuestro reencuentro no podría haber sido peor. Pero no estaba todo perdido aún. 

"Déjame esto a mí ahora, mi amada. Yo te protegeré" me dije a mi mismo.




Miré al grupo de mercenarios que estaba corriendo a mi encuentro y liberé toda mi energía arcana en una violenta explosión. 
Desintegré a la mitad de ellos, y el resto ofreció muy poca resistencia ante mi poder. Solo el líder de los mercenarios, que se estaba recuperando del primer impacto, estaba vivo. 

Al ver a todo su grupo desintegrado, me sonrió fríamente y se acercó a mí. Su nombre era Zen.
"Soy una criatura piadosa, pero tus actos son imperdonables. Prepárate para reunirte con tu creador." Le dije.

Mis palabras eran odio puro mientras cargaba mi bastón de energía para que no quede rastro alguno de mi enemigo.

"Aquello a lo que más te aferres será lo primero que te arrebaten." Me dijo Zen con una sonrisa malvada mientras su vista estaba clavada en algún punto detrás de mí.  
La guardia Furia Celeste, constituida por nuestros mejores soldados, me atrapó por la espalda. 
Necesitaron a seis soldados para mantenerme inmovilizado con magia. La hermana menor de Shendelzare atravesó el patio hasta donde se encontraba su hermana caída, me dedicó una sonrisa y me habló. 

"Solo pensaba matarla, Dragonus. Pero al ver el alboroto que causaste por ella, voy a darte un show espectacular. Zen, arranca las alas de mi hermana". 

No podía moverme ni hablar por la magia que tenía sobre mí. No me hacía ningún daño al ser magia de mi propia raza, pero no me permitía moverme o hablar. Lo cual era peor que cualquier daño.

El mercenario se acercó a Shendelzare y la levantó de un ala. 
Sentí un escalofrío en mi espalda, la fría mano de la muerte se deslizaba por mi espalda.. Preparándome para lo que estaba por venir.

El extranjero desenvainó su espada y con un rápido movimiento separó el ala entera de su frágil cuerpo, que volvió a caer al piso. 
Mi mente era un torbellino de odio y dolor incalculables mientras veía como sangraba lo único que tenía en este mundo. Intenté con todas mis fuerzas liberarme y gritar. Pero era en vano, no podía moverme ni un centímetro. 
Mi vista comenzó a nublarse mientras mis lágrimas salpicaban el suelo.

"Eso que tienes en tu rostro... ¿Son lágrimas, Dragonus? Esto es mejor de lo que esperaba".
La voz de la traidora era un eco sordo en mi mente. 


Pero yo ya no escuchaba nada, tenía los ojos clavados en mi amada. Zen la alzó tomándola por la única ala que le quedaba, y repitió la misma operación con una sonrisa mientras me miraba a los ojos.




Nuestras alas eran el don más sagrado que teníamos. Un regalo de nuestra Diosa.
No había mayor humillación posible que esta, incluso los guardias Furia Celeste quedaron con la vista clavada en el suelo, incapaces de soportar tal demostración de odio.

Shendelzare abrió sus ojos y vió sus alas ensangrentadas a sus pies. Su mirada era del odio más profundo que jamás había visto. Antes de que nadie pudiese reaccionar, usó la magia que le quedaba para desaparecer. 

Intenté gritar, pero ella se fué sin mirar a su alrededor.
Sin saber que yo intenté protegerla.
Sin saber mis sentimientos hacia ella.
Sin ver mis lágrimas.


Mi rabia era incontenible. Soy el mejor mago de mi raza, y ni siquiera pude proteger aquello que más amo, mi fracaso es total.

"Scree'auk, nuestra Diosa, por favor ayúdame. No quiero dejarla sola, no quiero volver a perderla. Por favor". Elevé mis pensamientos al cielo antes de desmayarme por quedarme sin fuerzas.

Varios guardias vieron a Shendelzare descendiendo a tierra, pero no la persiguieron ya que no era una amenaza en su estado actual.
La diosa no escuchó mis plegarias... Escuchó las de mi amada.
Pactó un trato con la Diosa: renunció a su cuerpo roto a cambio de una inmortal forma de energía espiritual, llena de odio y venganza. 
Tal vez no vuelva a volar nunca más, pero obtendría su venganza a toda costa.




La nueva Reina me dejó vivo, ya que mi magia no puede hacerle daño y todos los Furia Celeste le temen.
Pero no descansaré hasta devolver a mi amada lo que le fue arrebatado ese día. 
La guerra por los Ancestrales ha comenzado, y si hay algún lugar donde ella puede estar... Es ahí. 
No necesité mucho para me acepten como representante de mi raza en la guerra.

Todo mi sufrimiento es nada comparado con el de Shendelzare. Soy lo único que le queda, y ella ni siquiera lo sabe. Está completamente sola.
Si muero en el campo de batalla, al menos lo haré en su nombre.




..Mientras todavía pueda recordar su cara sonriéndome, nada me detendrá.
Sé que volveré a volar con ella algún día.










¡Gracias por leer! Esta historia es la más larga que he escrito hasta ahora, pero son dos héroes juntos y es mi favorita, así que estoy en mi derecho. 
Esta crónica va dedicada a un amigo mío que se fue demasiado pronto de este mundo, Agustín. Shendelzare era su personaje favorito.



Fuentes de las imágenes en orden de aparición:

http://byzwa-dher.deviantart.com/art/ANGEL-OF-THE-CITY-425865233
http://trungth.deviantart.com/art/Shendelzare-the-fallen-princess-368071694
http://havokreed.deviantart.com/art/Angels-of-the-Hidden-City-391055807
http://ceebyl.deviantart.com/art/The-Skywrath-Mage-429512248
http://vablo.deviantart.com/art/Demon-Army-253291310
http://qelixkat-moved.tumblr.com/
http://magnifire.deviantart.com/art/First-taste-of-revenge-428734660
http://bernoully.deviantart.com/art/My-Regrets-366422205
http://mightyraccoon.deviantart.com/art/Zusammen-und-nie-mehr-wieder-allein-477203739

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